y después?

“Pero lo que no tenemos es la alegría verdaderamente constante,
la risa verdaderamente pura,
el corazón verdaderamente libre.
Y no se hable de mi corazón.”
Raúl González Tuñón

la caja golpeada por manos como cables
caídos del arbolito

una caminata y un negro fanático de dios
que hacía música como pocos

la irrelevancia de imantarse a una fiesta
con artistujes y opinólogos y charletas de gimnasio
-lo más berreta de la hache sucesiva-

ah pero debimos dormirnos
para leer de una vez el prospecto
de estas pastillas recetadas
por mamá estado y papá fortuna

sabés cuanta gente hay en el mundo?

-lo común es que compran-
. . .
Hace poco, alguien me preguntó y después qué?
Me dieron ganas de decir que no sabía, aunque tengo mis sospechas.
Después, la vida seguirá reproduciéndose, y adaptaremos otra vez el guión
de esta novela sin sentido, a la que procuramos darle uno.
A mí me parece que eso quería decir un griego muerto hace miles de años
sobre aprender a componer comedia y tragedia.
Al que escribe le han servido textos como el que antecede, y todo lo que ello implica,
para creerse a salvo. Pobrecito.
Raúl Gonzalez Tuñón fue para muchos el primer poeta comunista de la Argentina.
Nació en 1905 y escribio mas de veinte libros, la mayoria de poesía. Aspectos realmente conmovedores de la vida de este autor no entan en esta solapa cibernética.
Estas son sus palabras:
"Algo de abandonadas estaciones, algo de teatro clausurado, algo de recepción deshabitada,
algo de espectro real, concreto espanto, y de naufragio sin naufragio."

suite frusciante