"La muchacha dormía, con esa gracia suelta que alcanzan algunas mujeres y todos los gatos.
Su respiración no hacía el menor ruido, contra el vago murmullo de la radio."
Raymond carver, estaré esperando
la mujer tenía este manubrio de hierro, una gran manivela
con la que daba vueltas al mecanismo de la lluvia
noches desaguisadas dejó caer embriones, se enamoró de un coronel
y después volvía a la rueda, a cocinar lagartos
así se le pasaban las madrugadas, juntando con los dedos restos de hachís
una moneda de cobre
botellas de jim beam
algunas veces su mono le trepaba los hombros
le susurraba palabritas de amor, con el humo y la herrumbre
medias frases, desdeñosas
y entonces su faena se volvía menos mitológica
ella estaba inspirada en el cuadro de un lunático
y como tal servidora de los dióscuros, desonocía lo vital
de su nigromancia
ella está pariendo un pez, y al rato lo muerde por la cola
ella es el centro de esta extraña lógica
que nos tiene engrillados
atados al dorso del sol
y su jalea de gaviotas
con la que daba vueltas al mecanismo de la lluvia
noches desaguisadas dejó caer embriones, se enamoró de un coronel
y después volvía a la rueda, a cocinar lagartos
así se le pasaban las madrugadas, juntando con los dedos restos de hachís
una moneda de cobre
botellas de jim beam
algunas veces su mono le trepaba los hombros
le susurraba palabritas de amor, con el humo y la herrumbre
medias frases, desdeñosas
y entonces su faena se volvía menos mitológica
ella estaba inspirada en el cuadro de un lunático
y como tal servidora de los dióscuros, desonocía lo vital
de su nigromancia
ella está pariendo un pez, y al rato lo muerde por la cola
ella es el centro de esta extraña lógica
que nos tiene engrillados
atados al dorso del sol
y su jalea de gaviotas
. . .
está lloviendo en venus aires.
y no es una expresión de deseo.
vayan mis deseos para todos los atrapados por los engranajes de la noche.
tal vez algún día, para variar de vampiros
nos encontremos en una esquina cualquiera
preguntándonos qué será todo ese viento
a lo lejos
descansa, lila, dondequiera que éstes
está lloviendo en venus aires.
y no es una expresión de deseo.
vayan mis deseos para todos los atrapados por los engranajes de la noche.
tal vez algún día, para variar de vampiros
nos encontremos en una esquina cualquiera
preguntándonos qué será todo ese viento
a lo lejos
descansa, lila, dondequiera que éstes
2 comentarios:
Eres un soñador, muchacho.
Tienes la cabeza en la luna y me parece a mí que nunca vas a tenerla en otro sitio. No eres ambicioso, el dinero te importa un pepino, y eres demasiado filósofo para tener ningún talento artístico.
¿Qué voy a hacer contigo? Necesito a alguien que te cuide, alguien que se asegure de que tengas comida en el estómago y un poco de dinero en el bolsillo.
Una vez que yo me vaya, estarás donde estabas al principio.
textual, del palacio de la luna
los libros... esos volúmenes
pueden ser buenas o malas experiencias. pero no se puede negar
qué es lo que dejan detrás.
un aire, un sustantivo
una duda
brindo por eso, que a veces
alcanza
vermouth y día de la virgen
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