a los chanchos chinos

canto lírico a los chanchos chinos, por Orlando Barone



Gracias chinos por criar
chanchos que comen soja
de la pampa húmeda argentina

Gracias chanchos chinos
que comen como chanchos
Y porque así aumenta
el precio de la soja, y crece
la caja privada de los sojeros

Y la de los accionistas sojófilos
más adictos a la soja que
al aire que respiran
Y porque el Estado cobra
retenciones públicas
que si no irían a la caja privada
y a pagar los costes extras
de las amantes caras
de los chacareros sojistas.

Gracias porque gracias a la soja
que comen los chanchos
Chinos, también aquí
engordan como chanchos
los cosechadores, los arrendatarios
y los contempladores de soja
que se echan bajo el ombú
a ver como crece.

Y porque gracias a la soja
sana o envenenada, con humo de pastizal
o con ingredientesa los que Jacques Rousseau
condenaría al ostracismo químico,
aunque sea de yapa
hace engordar la economía
indemnizando mínimamente
el daño que le infringe a la tierra y
a los recursos naturales
y que alguien pagará
algún día.

Gracias chinos por criar chanchos
que comen soja argentina.

Y por desnudar nuestra idiosincracia
gaucha y gringa,
nuestra solidaridad social,
y nuestra unidad política.

Gracias soja por "sojarizarnos"
y hacernos partícipes voluntarios
o involuntarios
de una chanchada inmerecida
e histórica.

Si no fuera por la soja, por los chinos
y sus chanchos
no nos hubiéramos llegado
a conocer tanto.


Carta abierta leída el 12 de Agosto de 2009 en Radio del Plata.

. . .



Clap clap clap

Se escuchó en la sala casi vacía
Que solíamos llamar argentina


Gracias, gracias, gracias


Por dejarnos leer
con un sentimiento parecido a la vergüenza
un par de palabras que, hilvanadas
resumen una parte fundamental de nuestra historia.


La esperanza, por momentos improductiva, hoy se da el gusto de aparecer por aquí.

Hoy los titulares de los principales medios se dedican a contabilizar muertos.
A regatear las cifras que otrora los favorecieron.
Y el universo, no conforme con eso
nos regala una lluvia de estrellas, en este balcón del cono sur.

Otras cosas cambiarán, si sabemos aprovechar el cambio.
Emerger, entre tantos odios y banderas miopes disfrazadas de ismos
hacer algo al respecto

Y nunca conformamos con pagar el impuesto mínimo a estar vivo

A ser humano

en esta parte del mundo y los años.




(por el cielo)

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