té frio y avellanas


"Pero si más tarde el hombre, fuese por lo que fuere, intenta enmendarse al sentir que poco a poco van desapareciendo todas las razones para vivir, al ver que se ha convertido en un ser incapaz de estar a la altura de una situación excepcional, como la del amor, difícilmente logrará su propósito.
Y ello es así por cuanto el hombre se ha entregado, en cuerpo y alma al imperio de unas necesidades prácticas que no toleran el olvido.
Todos los actos del hombre carecerán de altura, todas sus ideas, de profundidad.
De todo cuanto le ocurra o cuanto pueda llegar a ocurrirle, el hombre solamente verá aquel aspecto del conocimiento que lo liga a una multitud de acontecimientos parecidos, acontecimientos en los que no ha tomado parte, acontecimientos que se ha perdido.
Más aún, el hombre juzgará cuanto le ocurra o pueda ocurrirle poniéndolo en relación con
uno de aquellos acontecimientos últimos, cuyas consecuencias sean más tranquilizadoras
que las de los demás. Bajo ningún pretexto sabrá percibir su salvación.
Amada imaginación, lo que más amo en tí es que jamás perdonas."

André Breton




. . .

un par de líneas sobre la imaginación

(esa vieja, vieja palabra)

lánguida amante de los acentos.


bueno, una inapropiada bienvenida al reino
que solíamos conocer.


(tal vez no seamos tan conocidos después de todo)



y noches como ésta, tibias y narcóticas
dejen salir la niebla de nuestros pulmones


(la sonrisa se ha vuelto mi único mecanismo de defensa)


es mejor escudo
que las hojas que ya no escribo



(avistamiento de tornados en el rincón oeste de mi departamento)




(hace fío ahí fuera)




brindo por eso




que duerman bien, si pueden

1 comentario:

aldana dijo...

La imaginaciòn es una vìa primitìva a travès de la cual el hombre ensaya su poder de dominaciòn y lo ejercita en forma ilusoria.

Ojalà mi sonrisa te ayude a escribir.
Anana.