not so

Salvador Dalí, Soledad Paranoico-Crítica (1931)





la palabra catalepsia proviene de catapulta y narcolepsia, una conjunción de ambas palabras,
que en griego significan no tan muerto.

not so dead
apuntes sobre la causalidad

habría que teorizar sobre los domingos, la misantropía, la angustia. . . esa náusea preconcebida, inherente a todos y definitiva para cierta casta de tontos en la colina.
desde aquí, parado sobre los escombros humeantes de lo que fue un sueño, sigo escribiendo. tropezando. disfrutando el sabor del asfalto mojado en mi cara, en mi pelo, en las innumerables ocasiones que estuve perdido. a gusto con mi catalepsia impulsiva.

las palabras no explicarán jamás la vigilia de los fantasmas, la persistencia del humo
mi frente inconclusa. todas las instancias del discurso desoídas por el fanatismo
que me grita al oído

despierta


wise up



y no ha dejado de llover, desde entonces

anhedonia

"El sentimiento de no pertenecer del todo a este mundo, ni, desde luego, a ningún otro, de no poder reducir nunca enteramente lo externo a lo interior o viceversa, de que por más esfuerzos que se hagan siempre habrá entre el propio ser y las cosas un divorcio sutil del que, por razones oscuras, el propio ser se cree culpable, el sentimiento confuso y tan inconscientemente aceptado que ya se confunde con el pensamiento y con los huesos, de que el propio ser es la mancha, el error, la asimetría que con su sola presencia irrisoria enturbia la exterioridad radiante del universo" Glosa, Juan José Saer

. . .

cometas, escudos, juguetes

el reloj detenido hace tres días
exactamente a las veintiuna y treinta y nueve
entrar despacio para que los pasos no sean oídos
por ese nadie que duerme sobre la cama
cuando no estoy

puedo vivir sin esto, lo repito
no lidiar más con el prefijo ex quisito
extramuros
cerrar el diccionario y notar que a la calle le han crecido sanguijuelas

que la madrugada desaprende los movimientos consensuados para anotar la frase
no creas que es algo que no sabía, es sólo
que hay demasiadas estrellas en este museo

desde esta nube parecen fantasmas
o personajes de video

hablando en jergas


"Has cerrado los ojos
nace una noche
nena de falsos huecos
de ruidos muertos
como de corchos
de redes caladas en el agua."
giuseppe ungaretti


at less

"pesadilla noctura"






















un cuadro de un suizo que algo sabia de esto. . . henri fuseli.

(suite overture)

leo:
"El sueño es un estado de divinidad. Quien duerme es un dios. "
Amado Nervo

galatea

“Cuando uno se propone enérgica y sistemáticamente un fin que esté dentro de las posibilidades del mundo determinado, cuando se movilizan no sólo las fuerzas conscientes de nuestra personalidad sino las más poderosas de nuestra subconciencia, se termina por crear un campo de fuerzas telepáticas en torno de uno que impone a otros seres nuestra voluntad, y hasta se producen episodios que en apariencia son casuales pero que en rigor están determinados
por esa invisible potencia de nuestro espíritu.”
Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas


ahora está solo

la habitación se contrae
parece una jaula
para peces de aire

la noche y su amiguita moribunda
están jugando a la rayuela
en la vereda de enfrente
él mira cómo las cosas
se amotinan lentamente
hasta convertirse en un ejército de mudos
a punto de entrar a un cañaveral vacío

de pronto algo parece podrido
en la penumbra verde recuerda fragmentos
de una vieja película
enciende un cigarrillo
mientras todo descarrila
y las letras saltan de la hoja
como si quisieran violarla
cerrarle la boca
en medio del vómito
de la ciudad sin mar ni avalanchas
donde nadie oye
este débil ajetreo


este ciclo húmedo
del factor alma

equis, o un poema

“Muchos enfermos delirantes piensan y actúan según su concepción delirante, y en estos casos los fenómenos delirantes presentan una estructura propia, que varía con los diferentes contenidos y perfiles. También podemos encontrar formas más sistematizadas, como la paranoia, y más caóticas o fantásticas, que se acercan
al contenido de los sueños, como en los llamados delirios de imaginación.”


para empezar, una imagen del purgatorio

recordar vagamente la comedia
el rostro de dante
dos o tres notas sobre latín
papeles en el suelo.

de una vez por todas lo guillotinesco:
cada hombre lleva un verdugo consigo
-podría ser dios-
o algo más impreciso aún
la noctívaga secuencia que aprieta los puños
para exprimir algo nulo
escisión, otra vez esa palabra
ruido
algo afectado por erosiones y tumbas
nombres de varios reyes persas
lo que es perseguido mientras en algún lugar
suena un teléfono
alguien pregunta
peces tropicales.
"Y si los señores quieren saber algo sobre la poesía,
lo que es la poesía, se lo diré:
es un señor o una señora,
un niño o una niña, sentados o parados,
en Bolivia o en Indostán,
levantando un brazo
cuando pasa un tren."

el sueño de escher


es obra de mauricio ochoa, un joven pintor de mi ciudad que en un obvio rapto de locura prestó su estilo para la piel del libro. el prólogo pertenece a mónica claus, escritora y amiga que me enseñó a caminar sobre el fárrago de palabras. el resto corresponde a la capitalina editorial dunken.
poco más. . . el autor es un mistificador que gusta de reír en público.

"el hombre es un mendigo cuando piensa y un rey cuando sueña" friedrich holderlin

lei esa frase hace mucho tiempo. . . parecen siglos.
significó algo para mí en un momento.
ahora está en un blog, y no sé si le hace justicia eso.
asi admito que desconfio de este medio, de los blogs, su contenido
y la particular relación que definen entre el hombre y la maquina, hoy.
pero por esta madrugada ya está, ha comenzado:
nos arrellanamos en este sillón tecnológico para putear un poco al universo.

solíamos decir que el arte –como el sueño- es casi siempre un acto antagónico de la vida diurna.
plan para sonámbulos está hecho con los escombros de esas noches inexactas,
más cercanas a un guión sin remate: un poemario escrito desde la trinchera del sonambulismo.
sus poemas prestan más atención al infinito que a la lógica, al instinto que a la razón.
tambien hay espacio para la referencia, esos datos tan necesarios al octavo dia del naufragio.
y la necesidad de instalar en el lector una duda, un cierto olor.

plan para sonámbulos es un libro para abrir a cualquier hora del día, pero no para dormir tranquilo.